Los equipos SOC están sometidos a más presión que nunca: deben gestionar un flujo constante de alertas, investigar amenazas y responder a incidentes a un ritmo que no da tregua. Pero hay formas más eficaces de afrontar esta realidad.
Los recientes ciberataques han afectado al sector del retail con ejemplos como Marks & Spencer y Dior; se ha obligado a Microsoft y Google a publicar parches de seguridad de emergencia para vulnerabilidades de zero-day que se estaban explotando activamente. Mientras tanto, una brecha en el proveedor de software educativo PowerSchool ha dado lugar a amenazas de extorsión contra distritos escolares de EE. UU., lo que pone de relieve los importantes riesgos que entrañan las plataformas SaaS comprometidas.