Las primeras predicciones sobre ataques automatizados capaces de superar defensas con facilidad y detectar vulnerabilidades a la velocidad de la luz resultaron exageradas. Pero la influencia de la IA en la ciberseguridad ya es evidente en el sector, y podría decirse que, hasta ahora, ha beneficiado más a los defensores.
ChatGPT irrumpió en la conversación pública a principios de 2023, prometiendo una revolución en la productividad y también en los ciberataques impulsados por IA. Ahora que el ruido ha bajado un poco, la integración de herramientas basadas en modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) en el entorno laboral ya es una realidad.